martes, 19 de enero de 2010

Una carta de despedida

Ya no intentaré engañarme más tiempo, lo nuestro no puede funcionar. No es porque no quiera que suceda sino que, inevitablemente, no puede ser así. Construyo una escalera peldaño a peldaño a la cual le falta soporte. Mi imaginación me impulsa a seguir, pero mi corazón no lo soporta. Y sé muy bien que tus intenciones no son destruirme ni lastimarme, pero yo mismo me lastimo y por lo que ya no debo hacerlo.Y no puedo evitarlo, me fasinas, sigues siendo un sueño, quiero conocerte, quiero escuchar tu voz; pero no puedo hacerlo, me faltan medios para alcanzarte.

Cada día subo a la montaña rusa de sentimientos, llego a lo más alto y no quiero descender. Sé que me va a doler, sé que no soy lo que tu eres para mí y esta situación me agobia, ya no quiero sufrir más.

Quisiera tener el valor para cortar la raíz de este dolor, pero no puedo, tu ausencia me destrozaría. Pero no encuentro más motivos para seguir por la línea entre el sufrimiento y el placer. Sabes decir la frase que me mantiene volando durante horas pero no te das cuenta que sufro por no estar contigo...

Sigo sin saber qué hacer. A medida que escribo me siento más inseguro de hacer lo mejor para los dos. Tal vez lo mejor fue no haberte conocido. ¡No! Tal vez lo mejor es borrarte de mi mente. ¡No!

No hay nada mejor que estar contigo y saber que tu estás conmigo, pero tristemente no es así. Por lo que hoy he decidido renunciar a alcanzar tu corazón, se acabó, ya no lo intentaré más. Ya hice todo lo que quedaba en mis manos...

Tal vez un día tu te fijes en mí y espero poder estar ahí, pero mientras tanto, me despido, ha sido un placer conocerte, compartir sonrisas, buscarte diariamente... mientras tanto estaré ahí, como siempre tu estuviste para mi...

jueves, 14 de enero de 2010

Laberinto sin salida

Por fin decidí abrir mi corazón,
tantos años escondido el sentimiento
dándole lugar a la razón.

No sé si reír, llorar, gritar.
Mi corazón está en una rifa
donde nadie compra el boleto ganador.

Por fin superé mi gran temor
y no mejoró la situación,
quisiera salir de este laberinto
de sentimiento y emociones
que se interpone ante mi entera felicidad,
pero no puedo, no puedo...

No puedo dejar de amarte como te amé,
quiero poder tener lo que nunca fue mío.

Pero aun me da miedo,
estar a tu lado me intriga, me atemoriza
y a la vez arranca un pedazo de mi alma.

Y pensé que te habías ido,
como la tormenta cuando sale el sol...
No pensé que volverías,
pero lo hiciste
y me confundiste al mirarme fijamente,
con tus ojos mas claros que la miel,
hasta que lo dije...

Superando mis temores, lo dije...
Confrontando el pasado, lo dije...
Desafiando nuestra historia, lo dije...
y tú, no dijiste nada...

Mi corazón buscó una salida
más todas estaban cerradas,
las lágrimas regresaron,
el suspiro me asfixiaba,
la sonrisa se escondió
y todo gracias a tu silencio.

Hubieras dicho que no para poder llorar,
hubieras dicho tal vez para suspirar y soñar,
hubieras dicho que sí para poder sonreír...
no dijiste nada y nada pude expresar.

Tal vez ésta sea la historia diaria,
no quiero que sea así.
He vencido mis temores
falta que alguien se llevé éste corazón
que tanto ha sufrido pero algún día
podrá sonreir...

miércoles, 13 de enero de 2010

Más real que un sueño

Por las noches cierro los ojos
con la esperanza de soñar contigo,
y despierto con la esperanza
de que no sea sólo un sueño.

Y sí, una vez te soñé...

Fue más real que un sueño,
mis manos te sentían,
mi alma suspiraba y tú,
y tú como siempre...
me rechazabas.

No hemos sido los mismos desde esa noche;
cuando sin verte te observé,
cuando sin oirte te escuché...

Y quién lo iba a decir,
confundí la realidad de lo irreal,
¿cómo le explico a mis brazos que no estás aquí?
¿cómo le explico a mis labios que nunca te besé?

Fue más real que un sueño,
no hubieron piratas, ni laberintos,
ni miles de colores, sólo un mundo de ilusiones
y tú... a lo lejos tú...

Ahora sueño estando despierto,
imaginando aquella noche de nuestro primer encuentro,
mi intento por acercarme, tus ganas de fugarte,
los sentimientos encontrados...
Fue más real que un sueño...

Mantengo la ilusión de aquel momento,
las estrellas brillando,
la luna observando mi sonrisa, porque sabía que te veía,
sabía que soñaba contigo y yo...
manteniendo la inocencia
porque sabía que todo era un sueño...

¿Y si no fue sólo un sueño?
Quiero creer que no fue sólo un sueño.
Mi corazón me grita que no lo fue,
mi piel suplica que le crea
pero la luna me susurra que te soñé.

Pero cómo la luna lo sabía,
si en mi sueño estaba la misma luna
iluminando nuestro encuentro
y a la vez velando nuestro sueño.

Más tarde comprendí que no fue sólo un sueño,
quisiera que fuera sólo un sueño, pero no lo fue...
Me duele no poder estar a tu lado.
Cambiaría ese sueño por poder dejar de quererte
ya que sé que no me quieres como yo te quiero...

Desde esa noche ya no duermo, para no volver a soñarte,
para evitar los suspiros que tratan de encontrarte.
Ya no engaño a mis brazos que nunca te abrazaron
ni mantengo la ilusión del momento que nunca sucedió...

Fue más real que un sueño...
pero quiero hacer real ese sueño.