martes, 18 de octubre de 2011

Un día nublado

Esta es la historia de un hombre que no debería contar, no porque sea peligroso sino por el dolor que expresa. Él nunca conoció la felicidad, ni tuvo amigos, murió solo y sin preocupaciones, tampoco tenía alguien a quién dejarle sus pertenencias, las que acumuló sin límites.

Brillante como estudiante, solitario en cuanto a familia, aprendió a vivir día a día, minuto a minuto; no podía darse el lujo de ser abandonado nuevamente, de pasar hambre, frío, enfermedades, sin importarle el mundo social.

Preocupado siempre por el qué dirán, se aisló de las personas que lo vieron crecer, sonreír, llorar. Convencido que todos querían destruirlo, lentamente dejó de brillar. Cuando era joven, un día, lejos de casa, conoció a una mujer. Pasaron horas platicando y riendo. Como comenzó a pasar con su vida, el brillo del sol fue desapareciendo por las nubes. Se despidió de ella. No le preguntó su nombre, edad, dirección, nada, no le interesaba volver a verla. ¿Para qué? Eso se preguntó hasta el día de su muerte.

¿Amigos? Nunca los tuvo, no porque ellos no lo buscaran, al contrario, no le interesaban. En alguna ocasión, tuvo uno, con quien salió de viaje en alguna ocasión. Era menor que él, perspicaz, inteligente, observador, codicioso, hipócrita, interesado, mentiroso, en fin, alguien que no le dejaba confiar en él, ni en nadie más. ¿Para qué?

¿Alcohol? ¿Drogas? ¿Mujeres? Lo probó todo, con exceso y en forma desmedida, durante un corto periodo de tiempo. Nunca lo llenaron, él buscaba algo más allá del placer momentáneo.

Siempre tuvo lo que quería, en el momento que lo necesitaba, no tenía límites. Sin embargo, eso mismo lo dejó en el olvido, miserable por dentro, rico por fuera. En la ciudad era alguien conocido, respetado por la élite social, a pesar de nunca presentarse en las fiestas, reuniones, eventos. ¿Para qué?

El día de su muerte fue como un día cualquiera, saludable desde que despertó. A medio día estaba rodeado de empresarios famosos, con los proyectos más importantes del país, satisfecho intelectualmente, ya que nadie se comparaba con él. Al salir de su oficina se encontró a alguien conocido, sin embargo no reconoció quién era. Una mujer llegó, abandonando a aquel conocido. "Este es tu fin, debes saberlo, no es una amenaza, es una advertencia", le dijo y siguió de frente.

En seguida un señor llegó frente a él, a unos metros de distancia. "¿Te acuerdas de mi?", le gritó. Nuestro personaje negó con la cabeza. "Fuimos a un viaje juntos, ¿tienes alguna idea?". Segundos después, el sospechoso sacó una pistola del costado y con sangre fría disparó tres balazos que atravesaron copiosamente el pecho del señor y cayó muerto inmediatamente. Cuatro horas después un señor de intendencia lo encontró y lo reportó.

El día de hoy es un día nublado, su funeral se efectúa. Solo su abogado atendió, por si alguien iba reclamando alguna deuda, cosa que no sucedió. Tal vez se pregunten cómo sé estos detalles si ya vimos que el hombre no tuvo alguien a su lado, pues es sencilla esa respuesta. Ese hombre, soy yo.

domingo, 10 de julio de 2011

¡Espera!

Llegué tarde al centro de noticias. Todo era un caos ya que nos habíamos quedado sin luz desde varias horas atrás. El director estaba muy tenso, bueno, en realidad todos lo estaban. Nos llamaron a junta a los principales reporteros, no podíamos dejar de investigar por qué nos habíamos quedado sin el suministro. Entré junto a mi mejor amigo, Ricardo, mientras esperábamos, charlamos, como es nuestra costumbre.

“¿Ya viste a la chica nueva?” – Preguntó.

“No, llegué tarde, ni siquiera estaba enterado que existía.”

“Existe y es muy bonita, ya la vi hace rato y preguntó por ti. El señor Villa dijo que será tu asistente pero por ahí me dijeron que hizo lo posible para estar contigo”. Esto último lo dijo en tono de burla. “A ver si así por fin sales ya que nadie me quiso comprar boletos”. Añadió inmediatamente.

“¿Boletos? Espera, espera, espera, no me distraigas ¿quiere trabajar conmigo?” Reaccioné.

“No solo quiere, va a trabajar contigo y sí, los boletos son para tu rifa”. Terminó con una fuerte carcajada.

“Yo no necesito asistentes, algo pasa que no congeniamos”.

“Pero dicen que…” El jefe interrumpió y entramos a una tediosa y larga junta. Debo admitir que estaba ansioso por conocerla, por el simple hecho que buscó trabajar conmigo. Saliendo de junta vi al final del pasillo una chica que no podía identificar, Ricardo me dio un codazo indicando que era ella. Nos acercamos y justo antes de presentarnos hubo un click con nuestras miradas. Jamás había visto unos ojos negros tan brillantes y hermosos como los de ella. Sonrió tierna y coquetamente.

“Hola, soy tu nueva asistente, me llamo…”. La callé con un beso, no sé por qué lo hice, pero algo me dijo que debía hacerlo y después de besarla le dije, “no entremos en detalles ahora, ya tendremos tiempo, además debo, que diga, debemos ir a cubrir la nota a unas cuadras de aquí”, y la tomé de la mano sin saber por qué, pero no me importaba. Caminamos hasta llegar a unos edificios descuidados, como si un huracán hubiera pasado por ahí.

Mientras caminábamos tenía una extraña sensación, por una parte, en el sentido profesional sabía que no debía salir con alguien del trabajo y mucho menos con quien sería mi asistente (y en el sentido estricto ya lo era), pero por el otro ella me brindaba la paz y alegría que llevaba años buscando, me sentía bien con ella, como si hubiéramos estado mucho tiempo juntos.

Tomé unas cuantas fotografías pero no había indicio alguno que alguien supiera del suceso así que regresamos a la oficina. Despreocupadamente nos sentamos en las escaleras, sin hablarnos más que con la mirada, las caricias y algún beso esporádico. Cuando menos lo esperaba se levantó y caminó hacia la salida,

“¡Espera! ¿A dónde vas?”. Grité desesperadamente.

“Lejos de ti, sé que seríamos felices juntos pero aún no es el tiempo”. Contestó mientras una lágrima recorría su mejilla.

“Pero no sé ni tu nombre, además, ¿cuándo te volveré a ver?”

“Eso lo decides tú, tal vez cuando vuelvas a soñar”. Sonó mi celular, desperté. Era Ricardo, contesté y me dijo:

“Te tengo dos noticias, pero debes venir rápido a la oficina.”

“Dame un adelanto”.

“No debería pero bueno, dicen los de seguridad que desde anoche estamos sin luz y debemos investigar eso, además el señor Villa mencionó que tendrías una nueva asistente, te daría más detalles pero debo hablar con él, hasta al rato”.

lunes, 27 de junio de 2011

30 rolas que me mueven

Una noche me tocó caminar de regreso a casa y en el trayecto escuché una canción, me impactó lo mucho que me cambió escucharla. A la mitad de la misma la puse desde el inicio porque me gustó cómo me sentía. En ese momento tuve la idea de enlistar canciones que “me movieran”. ¿A qué voy con que me muevan? Es simple, que cambie mi estado de ánimo drásticamente con tan solo escucharlas.

La música tiene ese poder especial para transmitir lo que el autor quería o tal vez transmite lo que necesitamos sentir, es por lo que es subjetivo. Por experiencia propia he dejado de hablar de sentimientos por la misma subjetividad, tal vez para alguien la felicidad es sonreír y para otra persona es suspirar, no lo sé, cada quien tiene sus ideas; sin embargo, se ha tratado de convenir que se hable de lo mismo o por lo menos muy parecido, por lo que me atrevo a hablar por esta ocasión de sentimientos y emociones (que tampoco son lo mismo pero no es un post de fundamentos de psicología).

¿Por qué 30 canciones? Porque son el número que me recolecté, originalmente iban a ser 25 pero se atravesaron otras en el camino mientras me animaba a escribirlo. ¿Por qué el orden? Porque por la misma subjetividad yo lo decido, no porque sea mejor una que otra, sino porque me llevan a pasajes muy especiales y específicos de mi vida. Después de esta breve introducción les dejo la lista con un link a las canciones, en caso que no la conozcan o quieran escucharla (si se preguntan por qué ese vídeo, es porque fue el primero que apareció, no me importan las imágenes sino la música en sí). Comencemos.

30. Cool – Gwen Stephanie http://www.youtube.com/watch?v=TGwZ7MNtBFU

¿Alguna vez han escuchado algo que los tranquiliza? Bueno, esta canción para mi es ese algo. Música tranquila, una voz dulce y suave, una letra optimista, no puedo pedir más para relajarme y sonreír de la nada.

29. Cansado – Strike 3 http://www.youtube.com/watch?v=ycQ_7SSxL0o

Y de la alegría pasamos a la tristeza con esta rola. “Tal vez piensas tú en mí y yo sigo extrañando que me acaricias con tus manos, y no puedo seguir más, ya mis ojos están cansados de llorar” dice la canción y seamos sinceros, muchos nos preguntamos si aquella persona piensa en nosotros, ahora adueñémonos de la canción y vivámosla.

28. Corazón atómico – Zoé http://www.youtube.com/watch?v=hPysaFGQ52w

Algo extraordinario de la música es que nos recuerda experiencias pasadas, es decir, podemos recordar un instante preciso cuando escuchamos una canción. En mi caso esta canción coincide con una etapa especial de mi vida, cuando pasaba mucho tiempo con mis hermanos y comenzaba a volverme autónomo, podría decirse que marcó un cambio muy grande en mi vida.

27. Las demás – Babasónicos http://www.youtube.com/watch?v=35WZhNZBFu8

Si algo se ha mantenido constante en mi vida es el problema que tengo para conquistar a aquella chica que me vuelve loco. Esta canción es, en cierta parte, una motivación para mi, ya que la letra lo dice explícitamente: “No me da igual que te sea indiferente, ya caerás en mis brazos”. Espero algún día la letra adquiera poder y deje a un lado a las demás.

26. Roulette – System of a down http://www.youtube.com/watch?v=se0J3vSTZqo

La historia de cómo conocí esta canción es algo curiosa. Una noche de año nuevo (hace como 7 años) mi abuelo nos disparó el cine a un tío, a mis hermanos y a mí. Yo ya había visto la película así que le pedí a mi tío su iPod y no sé por qué escuché esta canción, desde ese momento me identifiqué con ella. Ah sí, tenía que decir por qué me mueve, bueno, la letra se explica el por qué está en esta lista.

25. Naive – The Kooks http://www.youtube.com/watch?v=jkaMiaRLgvY

Otra canción que me pone de buenas. Sigo escuchándola y cada vez que lo hago me hago la misma pregunta: ¿por qué sonrío con el coro? Es por eso que la música como las mujeres, “no las entiendas, ámalas” (el mejor consejo que me ha dado mi papá sobre mujeres, yo nada más le agregué).

24. Maps – Yeah yeah yeahs http://www.youtube.com/watch?v=oIIxlgcuQRU

De esas canciones que tienes arrumbadas en tu biblioteca y de repente un día la escuchas, la disfrutas y ya no la sueltas. Jamás me había cautivado tanto la voz de una mujer en una canción, pero puedo imaginar que me canta al oído y me dice “wait, they don’t love you like I love” mientras escucho de fondo la guitarra que remarca esa insinuación mientras sonrío placenteramente.

23. Aviéntame – Café Tacuba http://www.youtube.com/watch?v=qVXdkZpXWtg

Había una vez un chico que fue rechazado por una chica, ese chico escuchó esta canción. Tiempo después este chico decidió ubicarla en el lugar 23 de su post y mientras la escuchaba y escribía, una lágrima recorría su mejilla.

22. El baile y el salón – Café Tacuba http://www.youtube.com/watch?v=zbph1_A1_aQ

Tengo que admitir que no sé bailar (ya me quité un gran peso de encima, sigamos), sin embargo una noche en una fiesta me olvidé de eso y bailé y bailé y bailé con una amiga como nunca antes lo había hecho, me olvidé de todo y me divertí. Si el amor es bailar esa noche amé, tal vez no de la forma que muchos se imaginarán pero sí amé ese momento.

21. Invincible – Muse http://www.youtube.com/watch?v=D_5V8We3hgg

Esta canción se la dediqué a una chica muy especial en mi vida y no puedo evitar extrañarla cuando escucho esta belleza de canción (bueno, no nada más la extraño cuando escucho la canción). Recuerdo que pasaba una situación muy difícil y necesitaba hacerle sentir mi apoyo, no encontré una canción más idónea para expresar todo lo que quería decirle. Quisiera poner esta canción en un “mejor lugar” por lo importante que ella es para mí, pero me es imposible por lo que significa cada una de las primeras 20 canciones.

20. Mandy – Barry Manilow http://www.youtube.com/watch?v=EHaRptTNBTI

Esta canción casi siempre me pone melancólico. Tal vez es algo diferente a la música que he venido mostrando, sin embargo es una gran canción en todos los sentidos. Cambien Mandy por el nombre que quieran y verán si no les cambia un poco el rostro, recuerden a alguien que les importaba mucho y lo dejaron ir y pregúntense cómo se sienten ahora. Justo así me pasa cada vez que la escucho.

19. Sombra sin cuerpo – Strike 3 http://www.youtube.com/watch?v=KPdaNSUcD6U

Seguimos con el mismo semblante, el querer estar con alguien que se fue. La letra llega y se apodera de mis recuerdos y mi imaginación. No sé si aplique a un amor pasado o a uno futuro al que no querré dejar, lo que sí sé es que no puedo dejar de cantarla y sentirla.

18. Leave out the rest – Linkin Park http://www.youtube.com/watch?v=LBTXNPZPfbE

Si hay algo que me dé miedo es morir y no ser recordado. Justo esta canción refleja ese sentimiento, ese deseo de querer dejar huella, que la gente olvide lo malo que he hecho y solo se queden con lo bueno. Supongo que esto no nada más lo deseo yo, por eso quiero compartirles esta canción que se lleva un poco de mi en la letra.

17. The golden path – Chemical Brothers http://www.youtube.com/watch?v=V24TaUJSDe0&feature=related

Tengo dos formas de atacar esta canción así que escribiré ambas para expresar por qué está aquí.

La música no solo nos pone felices o tristes, incluso sentimientos similares. Esta canción me genera ansiedad, incertidumbre, el querer saber más sobre mi y sobre el universo. La escucho y lloro de frustración al no saber todo. Llega la parte final y me tranquiliza, me hace sentir que no todo está perdido, que aún hay una respuesta y sé en donde está, pero me da miedo enfrentarla decididamente.

¿Alguna vez escucharon alguna canción en la radio y por alguna razón nunca supieron cómo se llama? Justo esto me pasó con la canción durante 10 años hasta que en algún momento sin saberlo la conseguí. Fue enorme mi emoción por tenerla por fin en mis oídos no la podía dejar de escuchar para llegar al final de la canción que es lo que más disfruto.

16. Unintended – Muse http://www.youtube.com/watch?v=i9LOFXwPwC4

Una canción que generalmente escucho más de una vez. ¿Cuántas veces no hemos usado (o han usado) lo que dice la canción como pretexto para no comprometernos? “Es que acabo de terminar una relación” o algo similar es lo que refleja. Tal vez esa es la magia de la letra que se complementa muy bien con la brillantez de la música para dar como resultado una lágrima de nostalgia o felicidad, según sea el caso.

15. Algo contigo – Vicentico http://www.youtube.com/watch?v=xm8nMtAEmXw

Una de tantas canciones que estarían en el soundtrack si se hiciera una película de mi vida. Creo que es porque siempre termino siendo “el amigo” por lo que me identifico tanto con esta canción pero creo que es inevitable conocer a alguien con quien quisieras estar y esa persona no piensa lo mismo.

14. Open car – Porcupine Tree http://www.youtube.com/watch?v=oPCGcmCR5v8

Y llegamos a un nuevo sentimiento con esta canción, la ira, furia o como quieran llamarlo. Al escucharla me dan ganas de romper algo (mientras no sean ventanas estaré bien). Escribí el cuento “Desaparecida” (lo pueden leer en los posts de febrero) escuchando la canción. No sé por qué me incita a la violencia, a imaginar cosas que creo que nunca haría pero no me siento mal por eso, creo que es una forma de canalizar algo que tengo “atorado” dentro de mí.

13. Uno – Muse http://www.youtube.com/watch?v=97Q3-PacKAU&feature=fvst

Otra canción con la que desquito mi coraje. Lágrimas de coraje empañan mis ojos cada vez que la escucho, porque hubo una chica que realmente pudo haber sido la número uno en mi vida, la pasábamos muy bien pero, sigo sin explicarme por qué dejó que se fuera todo.

12. Las flores – Café Tacuba http://www.youtube.com/watch?v=k7X9-ty4VLA

Por fin cambiamos el sentir, pongámonos alegres con esta excelente canción. Podrá sonar muy infantil pero siempre que me siento junto a cierta chica especial me acuerdo de la canción. Sigo esperando encontrar a alguien que quiera contar en mi oído todos sus sueños.

11. The best thing – Relient K http://www.youtube.com/watch?v=6cHaaUku1IA

Esta canción fue por varios años mi canción favorita y podrán imaginar mi emoción al verla y escucharla un día en un Hard Rock Café. Pasando a la parte “seria” de la canción, me ilusiona encontrar a alguien que pueda dedicarle la canción por cambiar mi vida en cada aspecto de ella (la letra explica esto). Como breviario cultural, me sabía la parte del piano de la canción pero por practicarla tan frecuentemente se me olvidó.

10. Falling away with you – Muse http://www.youtube.com/watch?v=fINsjNUZmqo

Esta canción es la culpable de este post y es que es simplemente hermosa. Primero siento una paz muy reconfortante, sonrío, me dan ganas de abrazar a alguien y en el coro gritar con todas mis fuerzas. Después se repite y se repite cada sensación, sin dejar de sonreír, tal vez derrame una lágrima o tal vez no. Escucho otra vez la canción y todo cambia, tal vez quiero cantar esta vez, no lo sé. Por esto quise escribir esto, porque la música nos trata de maneras diferentes.

9. Chelsea – Mest http://www.youtube.com/watch?v=amNzLpsPrVU

Una canción que llegó oportunamente en el momento más inoportuno que uno pudiera desear. Retomemos la historia de Uno y dicen casi lo mismo: “pensé que eras la indicada, pero estaba equivocado porque ya te has ido, y espero que me extrañes esta noche ___________”. Ahí pueden poner el nombre que quieran y tendrán una canción para dolidos, yo lo hice. Digo que oportunamente llegó porque se convirtió en una de mis favoritas y tal vez nunca lo hubiera hecho si no fuera por esa situación tan dolorosa.

8. Sexy Sadie – The Beatles http://www.youtube.com/watch?v=bYck2B_0-DI

Juntemos la historia de la canción anterior con esta. Se puede definir en una sola palabra: desilusión. ¿Por qué? Porque la estaba esperando y salió a destrozar todo lo que estaba esperando. Si alguien conoce el trasfondo de esta canción puede pasarlo metafóricamente a cualquier desilusión amorosa y entenderá por qué me siento así, si no lo conoce más o menos la resumo en un post sobre canciones de esta mítica banda.

7. Code name: Raven – House of heroes http://www.youtube.com/watch?v=sbpuSQX8WsE

Ahora hay que sentirse valiente con esta rola. Me imagino estar en una batalla, ver cómo llega el enemigo y darme cuenta que somos muy superiores a él. Metafóricamente lo soy, estoy del lado vencedor aunque todavía queda mucha batalla frente a mí. Hay que enfrentar nuestros problemas como si fuera una guerra en donde nada más queda morir o vivir, yo decido vivir y cantar mientras veo que todo está perdido porque del otro lado de la ciudad tendré mis recompensas que son más grandes que lo que es consumido por las llamas.

6. Pulling back the skin – House of heroes http://www.youtube.com/watch?v=-Q0ETZl5Rws

Para mi es la canción de despecho por excelencia. Las primeras líneas son contundentes “no te quiero de vuelta pero tampoco te quiero con él, todavía te amo y a él lo odio” (bueno, básicamente esa es la traducción). Luego va subiendo la intensidad, uno puede cantar, desgarrar el pellejo, romper la foto de la ex mientras cantas “quisiera verte solo si te veo llorar, quisiera besarte solo para que sea la despedida” y cuando crees que no es suficiente dices “prefiero morir que verte con otro tipo”. Disfrutas el dolor que te causó pero sabes que estás bien con eso y si sientes un poco de culpa dices “yo parecía estar deshecho pero te destrocé primero y peor”. Sigue aumentando la intensidad, recuerdas todo, lo sacas, lo destrozas y por fin, eres libre de aquella persona que tanto te lastimó.

5. Read my mind – The Killers http://www.youtube.com/watch?v=zc8hbSM1zVo

Esta la uso para crear, explota ese lado en mi. Si alguien lee “La niña de mi sueño” (dentro de mi blog) escuchando la canción al mismo tiempo le dará una nueva perspectiva, o por lo menos la canción fue mi musa en ese cuento. También me ayudó en un vídeo que me trae muy buenos recuerdos con mis amigos. En cuanto a la canción en sí, me trae tranquilidad, alegría y me llena de “buena ondez”.

4. Oh! Darling – The Beatles http://www.youtube.com/watch?v=P8-29i_Thp8

Si no quieren escucharme cantar deben evitar ponerla. ¿Dolor? No. ¿Angustia? No. Por increíble que parezca esta canción me hace sonreír. ¿Por qué? No lo sé, se me hace una canción para demostrar realmente que quieres estar con alguien y si prometes tantas cosas y las cumples debes estar contento por el resultado. Creo que fue más choro que explicación pero creo que no puedo definir claramente lo que me hace sentir esta canción.

2. Here comes the sun/Something – The Beatles http://www.youtube.com/watch?v=U6tV11acSRk http://www.youtube.com/watch?v=xzkhOmKVW08

Alegría, felicidad, gozo, buena vibra, olvidar los problemas y sonreírle a un nuevo día. Palabras que se quedan cortas para expresar la alegría que me causa la primer canción. La escucho una y otra y otra vez y no puedo evitar sonreír, dejar atrás el pasado y decir que todo está bien.

Por otra parte, Something encuentra sentimientos, tristeza, alegría, incertidumbre, felicidad, dolor, en fin, no podría elegir solo uno. Solo sé que me dan ganas de estar junto a una persona especial, que se alenté el tiempo para que estos 3 minutos sean eternos, verla a los ojos, sonreír, besarla y volver a sonreír.

Tuve que declarar un empate por muchas razones, no puedo elegir cuál va primero y cuál después, son mis dos canciones favoritas de el cuarteto e incluso del mismo autor por lo que no puedo tomar partido por uno o por otro. Cuando las escucho soy feliz, sin importar la situación y no quiero cuestionar este sentimiento.

1. Lazarus – Porcupine Tree http://www.youtube.com/watch?v=0Jtc4dF721g

Un día a fines de 2010 mi hermano me dijo “escucha esta canción” y me pasó un link de una versión acústica de Lazarus. La escuché y me gustó, hasta ahí, tal vez porque no le presté la atención que se merece.

El 31 de diciembre viajamos en carretera rumbo a Guadalajara para pasar ahí el año nuevo. Yo no llevaba bien cómo escuchar música así que le pedí a mi hermano que me pasara música por bluetooth y entre esas canciones nuevamente estaba esta. Se imaginarán que con la tranquilidad de la carretera, siendo uno mismo la música y yo me enamoré. Fácilmente escuché la canción unas 30 veces, imaginando una historia (que publiqué como “El valle del amor”). La historia fue catarsis de un problema que tuve y me imaginé quienes me visitarían si estuviera al borde de la muerte.

Volviendo a la canción, me ayuda a relajar en momentos difíciles, cuando necesito inspiración o necesito tomar una decisión importante. Puedo escucharla tantas veces quiera sin perder el más mínimo interés por escucharla. Si el amor existe está expresado en esta rola.

Notas:

En verdad me di cuenta cómo puede cambiar tan rápido el estado de ánimo al escuchar una canción y después otra. Es lo maravilloso de la música y como es uno de mis pasatiempos favoritos no pude dejar de escucharlas.

Estoy muy contento que hayan llegado hasta aquí pero estoy más contento de haberme atrevido a dejar un poco de mí en cada canción. Hay cosas que escribo que son muy personales y me imagino que ustedes también tienen su historia con alguna canción por lo que los animo a dejar un pequeño comentario, ya sea para contar su historia, recomendar una canción o simplemente para decir si les gustó o no el post. Gracias por leerme.

jueves, 16 de junio de 2011

Historias de un bar

Había una vez una niña muy linda y un muchacho muy buena onda, un día fueron al mismo bar y se conocieron. Días después la chica lo confundía mucho, él no sabía realmente qué quería de él. La chica disfrutaba esto porque hacía que se interesara mucho y la consintiera.

Un par de meses después el chavo se desesperó y le dejó de hablar e incluso fue a buscar otras mujeres. Fue entonces cuando ella se dio cuenta de lo especial que era él pero era muy tarde, él ya tenía novia.

Dos años después se reencontraron en el mismo bar. Él seguía sintiendo algo por ella pero ya estaba comprometido. Ella le pidió que la dejara y se quedara con ella pero él era un hombre de principios.

Ella salió muy triste y fue a otro bar, en donde encontró a la prometida del chavo con otro. Corrió a buscarlo pero él ya no estaba en el bar, lo llamó y no lo encontraba.

La mañana siguiente volvió a llamarlo y lo encontró. Le dijo que estaba muy lejos porque sabía que su prometida lo había engañado, pero no podía quedarse sabiendo que las únicas mujeres por las que daría la vida lo despreciaron.

domingo, 8 de mayo de 2011

El café, la rosa y la sonrisa

Seguramente Antonio estaba nervioso, era la primera cita y quería que todo saliera perfecto. Una corriente de aire frío refrescaba el lugar, las nubes amenazaban con arruinar el momento, pero no le importó y caminó a la cafetería en donde se habrían de encontrar. La vio de espaldas, llevaba un saco negro, más formal de lo que requería la ocasión. En frente había un señor, unos años mayor que Antonio, lo que lo llevó a pensar en muchas cosas, sin embargo mantuvo la calma y esperó un par de minutos con la expectativa que se fuera. Minutos después salió, se vieron frente a frente, sin embargo el señor no sabía quién era nuestro personaje. Entró.

Llevaba una rosa fresca, esperando que fuera un buen detalle debida la situación. La dejó caer suavemente sobre la mesa, mientras su mano tocaba el hombro de ella y cuando se acercó para saludarla identificó una lágrima, ¿de dolor? No, no parecía de dolor. ¿De risa? Tampoco, seguramente era de tristeza, lo que dejaba a Antonio con más dudas que respuestas. Apretó fuertemente los dientes, por muchas ideas que giraban al rededor de sus pensamientos. Sintió un nudo en el estómago, mayormente de ira. Giró la cabeza intentando ver al señor, sin embargo fue inútil. No le quedó más que saludarla y hacer como si lo no hubiera visto.

Se sentó del lado opuesto de la mesa, intentó pasar desapercibida la gota que recorría lentamente la mejilla de Tania. Algo que no se debe pasar por alto es que Antonio llevaba meses tratando de salir con ella, pero la última relación que supo que había tenido Tania no le permitía acercarse, jamás había visto al exnovio, pero sospechó que el susodicho había causado esto. Después de varios intentos fallidos de una conversación le dijo:

"Toda mi vida había esperado este momento, quería que fuera perfecto, pero creo que no lo es. No sé por qué lloras y tengo ganas de llorar, quisiera cambiar esa lágrima por un bello recuerdo, pero sería más fácil apagar las estrellas para que no la confundan con tu belleza".

Tania finalmente sonrió, una pequeña risa escapó. El mesero interrumpió de manera inoportuna, ya había logrado romper el hielo pero Tania lo evitó mientras tomaba su café. Mientras las nubes que amenazaban comenzaban a retumbar, nada podía salir peor que en ese momento, ya que parecían el reflejo de Antonio.

Tania sacó su teléfono y vio fijamente la pantalla unos segundos, lo que ocasionó que saliera una lágrima más. Una nueva ráfaga de coraje invadía el cuerpo de Antonio al no saber qué hacer. Tania interrumpió el silencio diciendo:

"Lo siento Toño, debo irme".

Impotencia, eso era lo que sentía, no podía hacer nada de lo planeado para un momento tan especial, si tan solo hubiera llegado antes. Pero no, alguien se adelantó. Pagó la cuenta y la acompañó a la salida. Un auto negro se acercó por ellos, identificó al sujeto. Era él, aquel que le había estropeado la tarde y probablemente la vida. Abrió la puerta del vehículo, le dijo algo al señor que Antonio no alcanzó a escuchar y se dirigió al joven, diciendo:

"No quisiera irme, pero debo hacerlo, gracias por el café, la rosa y la sonrisa". Besó tiernamente su mejilla, lo abrazó y susurró, "eres un gran chico, algún día encontrarás una chica que sepa valorarte, sé que quieres que sea yo, y lo podría ser pero..."

Se escuchó un grito del interior del carro. "TANIA". Ella subió y lo dejó con una gran duda, una gran sonrisa que disimulaba una tristeza aún más grande. "¿Pero? ¿Por qué tiene que haber un pero?"

Las lágrimas ahora recorrían las mejillas de Antonio, disimuladas por la lluvia que arremetía el lugar, a lo que él no hizo nada para refugiarse, quería estar solo y pensar, pensar en el hubiera, en la sonrisa y sobretodo en el beso, lo que recuperó su sonrisa, acompañada por el llanto de la desilusión.

martes, 12 de abril de 2011

La carretera

"Daniel, ¿crees que tardemos mucho en llegar? Ya estoy cansada y mañana tengo clase a las siete".
"No te preocupes mi amor, ya estamos cerca de la caseta".

Ella se acomodó en el asiento y sonrió.

"Gracias por estas vacaciones, lo mejor es estar a tu lado".
"No tienes que agradecer, ya nos hacía falta pasar tiempo solos".

Hablaron sobre las vacaciones, la escuela de ella y diversos temas. En un momento Alejandra le dijo seriamente:

"Dan, tengo que decirte algo importante, creo que estoy embarazada".

Daniel abrió los ojos y la boca, dejó de respirar unos segundos, era muy grande su asombro.

"¿Es en serio? Wow, no me lo esperaba Ale, no es que no quiera pero no me veía como papá".
"Bueno, debo confesarte algo, tú no serías el papá sino Paco"
"¿Paco? ¿Qué Paco? ¿El amigo de tu prima?"

Daniel se encolerizó, apretó fuertemente ambas manos contra el volante y comenzó a acelerar.

"Cálmate amor, todavía no está confirmado el embarazo".
"¿Cómo quieres que me calme si descaradamente dijiste que me engañaste? Dios, cómo puedo ser tan ciego, pero te aseguro Alejandra que no me volverás a engañar, ni tú ni nadie, de eso me encargo yo".

Daniel aceleró a todo lo que daba el carro, cegado por la ira y la tristeza, teniendo en claro su objetivo. Alejandra gritó:

"¡Qué haces Daniel! ¡Detente! ¡Si alguna vez me amaste detente! ¡Nos vas a mat...!"

jueves, 7 de abril de 2011

Dos de ilusión

Como sabrán amigos, mi historia no tiene nada de sorprendente pero es algo que quiero compartirles. Claro que es especial, pero no es por mi lo que lo hace así, sino por alguien que conocí que me tiene así. No esperen que vaya directo al grano porque todo alrededor lo hace mágico.

Fue una noche cualquiera haciendo mi rutina. Llegué de trabajar y directamente fui con "el Güero", ya sabrán, por mi dosis de suadero semanal. El Güero estaba molesto por el partido del América del domingo. Su mirada, como le dije, mantenía caliente la parrilla. Parecía que nada lo calmaría hasta que un estruendo nos asustó, después un grito nos despertó. Le dije que anotara en mi cuenta lo que comí y dando la vuelta me fui, preocupado por lo que me había espantado el apetito.

Mientras caminaba no vi algo que me dijera que ocurrió, por un callejón un llanto me conmovió. Me acerqué lentamente y vi a una mujer, la más hermosa que haya podido conocer.

"¿Hola?" le pregunté suavemente, "¿te puedo ayudar?"
"Estoy bien", sollozó pidiendo ayuda.
"No lo estás, pero si quieres que me vaya lo haré", lo dije dando un paso atrás.
"¡No te vayas!" Lo dijo con una voz tan tierna que me quebrantó el corazón.
"¿Qué pasó? ¿Algo explotó?"
"No". Murmuró. "No es nada de eso, solo que mi madre murió".

Sigo sin entender por qué me lo dijo, no nos conocíamos ni un minuto, pero creo que nuestras miradas se engancharon.

"Lo siento mucho, en verdad", acaricié su brazo brindándole seguridad.
"Muchas gracias, realmente lo necesito", lo dijo acercándose a mi. Su piel era tan suave y a la vez tan fría que quería que durara ese momento por siempre.
"No sé si sea pertinente pero debo preguntar, ¿qué haces aquí, tan sola?"
"Mi padrastro me corrió en la tarde, no tengo a donde ir".

Esperen amigos, no me aproveché de ella. Fue una situación tan tierna, tan bella. La invité con el Güero, aunque me sableó lo que le debía. Platicamos y reímos, el brillo de sus ojos iluminaba mi vida. Terminábamos de cenar y le pregunté que qué haría. Su silencio me respondió. El Güero interrumpió:

"Que vaya a tu casa, que duerma en tu cama y tú en el sofá", sugirió.
"No quiero aprovecharme de la situación", comenté.
"Entonces, ¿no se puede?", con una voz muy tierna preguntó.
"Claro que se puede", sonreí, "buenas Güero" y me despedí.

Llegamos, la dejé en mi cama y profundamente se durmió, una leve sonrisa en su rostro me tranquilizó para dormir. Al despertar creí que había sido un sueño porque al ir a mi cama, la cual estaba tendida, me hizo creer que lo fue. Me arreglé para ir a trabajar y observé una carta junto a la almohada. La tomé y la leí en dos patadas, no se desesperen, aquí la traigo, dejen la leo:

"Muchas gracias por todo, lo necesitaba, no sé qué hubiera hecho sin ti. Ahora debo ir a resolver mis problemas, pero te volveré a ver, lo prometo. Un beso. Adry".

Ahora el Güero me tiene cada noche en su puesto, aunque no pida nada, porque esperamos que me vuelva a buscar, y desde entonces me dice, "¿cuántos tacos de ilusión vas a querer?", le contesto, "dos, y dos de suadero y si se puede, una explosión".

lunes, 21 de febrero de 2011

Tengo que ser sincero

Verónica estaba sentada, esperando a alguien, no por nada era una mesa para dos personas. Un pianista se escuchaba de fondo en el restaurante. El perfume de velas aromáticas y diversas mujeres se confundían con suculentos platillos. Se escuchaban risas y diversas charlas amenas. Un hombre se sentó. No tuvo contacto con ella hasta que se sentó.

- Hola, ¿cómo estás? Supongo que bien. Sabes, es bueno que estés aquí porque tengo que ser sincero, aunque estemos cerca, te extraño.

Verónica echó a reír, después le preguntó:
- Pero, ¿por qué dices eso? Hablamos todas las semanas, nos vemos seguido.
- ¡No lo entiendes! - Tomó las manos de Verónica y la vio fijamente a los ojos. - Eso no evita que te extrañe. Eres alguien muy especial en mi vida, no quiero que nada te pase, aunque me cueste la vida cumplirlo.

Volvió a reír. - Relájate Jorge, nada me va a pasar. El trabajo debe tenerte así. Te invito una copa de vino.
Le dijo con una sonrisa coqueta, él asintió pero no parecía muy convencido. Sonó el celular, Jorge vio que era un mensaje de texto, lo leyó y le dijo:
- Debo irme, es muy importante, el vino guárdalo para la próxima.
- Está bien, pero la próxima vez me invitas a cenar, cuídate.
- Lo prometo.

Se despidieron. Jorge tomó su saco y salió. Verónica se quedo a cenar mientras disfrutaba la música del pianista. Antes de terminar llegó el gerente. Estaba muy nervioso, unas gotas de sudor frío mojaba su amplia frente, casi calvo. Se dirigió a ella y le preguntó con voz temblorosa.

- Disculpe señorita... - Sacó una credencial. - ¿Conoce a este joven? - Efectivamente, era de Jorge.
- Lo conozco, ¿qué pasó?
- Voy a ir directamente al grano. Escuchamos mucho ruido afuera, primero pensamos que era un pleito entre los borrachos del bar de al lado, hasta que escuchamos unos balazos. Nuestros hombres de seguridad salieron a ver lo que sucedía. Alcanzaron a ver las luces de un auto negro que se iba a toda velocidad. Buscamos algo y encontramos esto, no había nada ni nadie más.

Verónica palideció. Recordó las últimas palabras de Jorge. Intentó contener el llanto pero no lo logró. El gerente se acercó y murmurando le dijo:
- Entonces esto tal vez le interesa, estaba junto a la credencial. - Le entregó un pedazo de papel con unas gotas de sangre. Verónica abrió el papel y leyó:

"Vero. Hay algo que siempre he querido decirte pero no me atrevo, creo que así es más fácil. No sé por qué no me atrevo, bueno, tal vez sí sé, no quiero perderte".

Esas fueron las últimas palabras que escribió en una carta inconclusa. Verónica apretó el papel contra su pecho. Lloró mientras el gerente la dejaba, sola, con su dolor.

martes, 8 de febrero de 2011

Desaparecida

-¿En dónde está mi hija? - El hombre reclamó mientras un cuchillo acariciaba cautelosamente el cuello de ella.
-¡No lo sé, no lo sé! - La joven gritaba, las lágrimas salían de sus ojos y se perdían con la lluvia de la noche.
-¡Claro que lo sabes! Tú fuiste la última en verla, no sabes lo mucho que significa para mi. - Sus ojos irradiaban rabia, pero también dolor y angustia. No estaba jugando, haría lo posible para encontrarla.
-¡Ya suéltame! Si lo supiera, no dudaría en decírtelo, pero...

Un ruido interrumpió a la muchacha, alguien tropezó. Pudo haber sido un vagabundo, por el lugar en el que se encontraban, pero no fue así. Era un joven, armado con una pistola semiautomática, el cual apareció al mismo tiempo que la tormenta iluminaba la escena.

-¡Suéltala o disparo! - Ordenó el joven, más el señor jaló del cabello de la chica lo que causó que ella gritara.
-No la soltaré hasta saber en dónde está mi hija, llevo años buscándola y ella es la única que sabe en dónde está.
-Te equivocas Armando, te equivocas. Yo también sé en dónde está, pero te diré hasta que la sueltes.
-No, no, no. El que pone las reglas soy yo. Dime y la suelto. ¡Qué alguien me diga en dónde está! - Gritó al mismo tiempo que el cuchillo cortaba ligeramente la piel de uno de los hombros de la muchacha.
-Está bien, te diré. Tu hija Armando, tu hija, está muerta.
-No es cierto, no puede ser cierto, mi hija no puede estar muerta. Es una niña aún. - Gritaba, lloraba, reía, era un mar de emociones. Intentando aferrarse a la realidad, apretó el brazo de la joven, transmitiendo su dolor.
-Es cierto Armando, ¡tú la mataste hace dos años!

Armando soltó a la joven. El cuchillo cayó lentamente. Ella corrió a los brazos de su salvador, mientras que él enfundaba el arma. Se alejaron dejando atrás a Armando con su dolor.

sábado, 1 de enero de 2011

El Valle del amor

El teléfono sonó, Paula no tardó en contestarlo. Reconoció la voz, pero dudó quién era.

- ¿Julio?
- Sí, me preguntaba si querrías acompañarme al "Valle del amor", es un lugar estupendo para celebrar este día tan especial.
- ¿El "Valle del amor"? No creo estar preparada para ir a un lugar así, digo, no te he visto desde que terminamos la escuela, ya son 4 años.
- No te preocupes, nada más es un nombre.
- Está bien, mándame la dirección porque debo terminar un proyecto.
- Claro que sí, hasta pronto.

Paula colgó el teléfono. Muchas dudas invadían su tranquilidad. El "Valle del amor" retumbaba como una gotera que no te deja descansar. Eran más de las 7 y debía arreglarse para ir. Sonó el teléfono una vez más, pensó que sería Julio, esperando que le cancelara, pero no fue así. Reconoció la voz de su jefe, un señor gruñón y egoísta pero con la peculiaridad de no entrometerse en la vida de sus empleados, lo que era la segunda llamada que no tenía un buen presagio.

- Paula, necesito el logotipo para entregar el trabajo. No lo recibí, ¿cómo lo solucionas?
- Señor, yo se lo envié hace una hora, debe ser un problema de la red.
- A mi no me importa, lo quiero en mi casa a las 9 de la noche o estarás despedida.
- Es algo apresurado, tengo que ver a mi madre para despedir el año y como sabe vive a las afueras de la ciudad.

Paula mentía, se había peleado con su madre años atrás, culpándola de los problemas de drogas de su hermano menor, por su parte, Paula había decidido no hablarle, no podía perdonarla por su falta de confianza.

- Lo que tengas que hacer no es de mi incumbencia, lo traes o estás fuera de la empresa, feliz año.

Colgó. Paula echó a llorar, por más fuerte que fuera por dentro sabía que encontrar un trabajo como ese era imposible, estaba en donde había soñado muchos años atrás y no podía permitirse perderlo. Poco fiel a su costumbre (y vanidad) se arregló en un instante, grabó un disco con la información para llevarlo a su jefe y salió de casa a toda velocidad, de todas formas salir con Julio sería mejor que pasar el año sola en casa, ya que no tenía alguien cercano en su vida.

En el camino recordó al "Valle del amor". Rió. Empezó a gritar, reclamándose y culpándose por todos los problemas que vivía.
- El valle del amor, qué estupidez, el amor no existe, no hay príncipes buscando princesas, ya no. Ya dejé de creer en eso, desde que Raúl se fue a vivir con esa vieja, no, ya no más amor.

Raúl le había propuesto matrimonio, tenían un futuro juntos, pero como lo dijo, la dejó para tener un mejor puesto.

- ¡Cuatro años tirados a la basura, cuatro! - Volvió a gritar mientras las lágrimas salían recorrían sus mejillas. - ¿A eso le llaman amor? No pueden llamarle amor a eso. Estoy por perder mi trabajo y tuve que mencionar a mi madre, no puedo perdonar lo que me hizo, lo que dijo de mi. Y ahora Julio me sale con eso del Valle del amor, es increíble, no me volvió a buscar a pesar que yo...

El semáforo puso la luz verde y aceleró, faltaban 5 minutos para las 9 y estaba a unas cuantas calles de llegar, pero por las lágrimas, confusión, rabia, todo se conjuntó. Un camión de carga la arrolló. El pequeño carro quedó destrozado, milagrosamente Paula salió con vida.

Unos días después, en el hospital, Paula salió del estado de coma. Al abrir los ojos vio mucha gente a su alrededor, pero nada más pudo reconocer a su madre, a Raúl, a su jefe y a Julio. Con muchos esfuerzos pudo decir:
- ¿Por qué están aquí?

Julio se dio un paso adelante, besó su frente y se acercó a su oído para susurrar con una sonrisa...
-Porque te amamos.